Hoy jueves 5 de diciembre, cuando se cumplen 9 meses de la partida del
comandante Chávez hacia la eternidad, la UNESCO ha declarado la Parranda de San
Pedro “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”. Se ha asumido como
acontecimiento histórico que nos debe llenar de orgullo. Sin embargo, a mí me
resulta dudoso el honor. Como un aporte a la crítica constructiva,
especialmente hacia la llamada “gestión cultural” del Gobierno, he resumido mis
dudas en las 11 preguntas generadoras, que a continuación expongo:
1. ¿Por qué las comunidades lucharon porque la UNESCO, organismo de la ONU, certificara la Parranda de San Pedro como patrimonio cultural inmaterial o intangible, si para esas comunidades dicha manifestación cultural ha sido desde siempre material y tangible, además de inmaterial?
2. ¿Cuál es el motivo de orgullo o de alegría de este reconocimiento? ¿No estaríamos celebrando un nuevo mecanismo de los operadores de la cultura hegemónica internacional (con expresión local en nuestro país) para hacer invisibles, intangibles las culturas de los pueblos subalternos, excluidos, marginados?
Independientemente de lo que diga la UNESCO:
3. ¿Cómo el patrimonio cultural puede ser
solamente intangible, si la cultura se compone de una dimensión intangible o
simbólica (significados) y otra tangible o material (significante) y no puede
ser reducida exclusivamente a uno solo de sus dos elementos constituyentes?
4. ¿Existen manifestaciones culturales exclusivamente tangibles, sin su dimensión intangible?
5. ¿Por qué son precisamente las llamadas culturas populares las que merecen el honor de ser calificadas como intangibles?
6. ¿Qué futuro le esperan a las
manifestaciones culturales cuando necesariamente se transformen? ¿Seguirán en
la Lista Representativa, las borrará el Comité, o se hará lo posible para que
no cambien, incitando a los Estados a ejercer el totalitarismo sobre los
pueblos?
7. ¿Es realmente democrático que, de manera unilateral, el Cómité de expertos defina y seleccione lo que es patrimonio cultural de la humanidad y, de paso, lo institucionalice como: algo material carente de intangibilidad, o algo inmaterial carente de tangibilidad, es decir, que lo destruya, le quite su carácter histórico y lo convierta en cualquier caso en una entelequia?
7. ¿Es realmente democrático que, de manera unilateral, el Cómité de expertos defina y seleccione lo que es patrimonio cultural de la humanidad y, de paso, lo institucionalice como: algo material carente de intangibilidad, o algo inmaterial carente de tangibilidad, es decir, que lo destruya, le quite su carácter histórico y lo convierta en cualquier caso en una entelequia?
8. ¿Cómo puede institucionalizarse algo como intangible, precisamente sobre la base de su tangibilidad? Porque entiendo que alguna manifestación tangible tuvo que haber llegado al Comité de eruditos y expertos, para poder certificarla.
9. ¿Acaso los expertos tienen el don de evaluar lo intangible, es decir, las ideas, los contenidos del espíritu antes de que se expresen, es decir, antes de que se hagan tangibles, leyendo el pensamiento?
10. ¿Cómo se puede hablar de multiculturalismo cuando permitimos que el Comité supuestamente eleve de categoría desde Europa ciertas manifestaciones culturales de América con el apoyo activo del poder local y a otras las dejen fuera de su atención?
11. ¿Será que nos siguen cambiando oro por espejitos, de una manera más sofisticada: soberanía por transculturización?
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