El 15 de diciembre
1999, por primera y única vez en la historia, la Constitución Venezolana fue aprobada por el
pueblo, mediante el voto en un referéndum.
La
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela recibió el
respaldo del 71,78% de los votos escrutados (3 millones 301 mil 475).
Su principio fundamental es brindar mayor participación
al pueblo en la vida pública nacional, a través de un marco jurídico diferente
que asegura el derecho a la vida, al trabajo, la cultura, la educación, la
justicia social y la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna.
Esta constitución es una de las más progresistas del
mundo en cuanto a derechos humanos, democracia y participación popular, cambió
el concepto de democracia representativa por el de democracia participativa y
protagónica.
La puesta en marcha de la Constitución Bolivariana
inició un proceso acelerado de promulgación de leyes, a través de dos grupos
importantes de Leyes Habilitantes.
Con ella se recupera la industria petrolera como
propiedad de la Nación,
y se aprueban los lineamientos del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007, donde se
reivindica la planificación y el desarrollo como política de Estado.
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